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Comunicado Oficial del Santo Sínodo Antioqueno

08
Oct 2012

Comunicado Oficial del Santo Sínodo Antioqueno

celebrado en el Monasterio de Nuestra Señora del Balamand

del 2 – 4 Octubre 2012

 

El Santo Sínodo del Patriarcado Greco-Ortodoxo de Antioquía celebró su 49ª  sesión en el Monasterio Patriarcal de Nuestra Señora del Balamand los días 2 al 4 de Octubre de 2012.  En su discurso inaugural a los arzobispos miembros del Santo Sínodo, Su Beatitud el Patriarca Ignacio IV resaltó la importancia del testimonio Cristiano en la región y en el mundo, la necesidad de esforzarse para fortalecer la presencia cristiana y el deber de confrontar los desafíos que sufren los feligreses en todo el mundo.

Los Santos Padres se detuvieron a analizar los eventos que se están desenvolviendo en Medio Oriente y el impacto que ellos tienen en la vida de los ciudadanos de todas las confesiones. Los Padres elevaron sus oraciones ante el Señor por la paz y la estabilidad en estas tierras, para que los valores de la libertad, la justicia y la igualdad prevalezcan y para que los ciudadanos tengan la perspectiva de un futuro prometedor para sus hijos. Los Padres ratificaron los siguientes conceptos como punto de partida para cualquier propuesta que respete la visión cristiana del hombre y el rol de la Iglesia en el mundo:

Los Santos Padres ven con preocupación la elevada emigración, especialmente entre la juventud, como una amenaza real a la presencia Cristiana efectiva en el Oriente. Por ello consideran necesario que se inviertan las propiedades de la Iglesia y se asista a las instituciones eclesiásticas a fin de satisfacer las necesidades crecientes de nuestra gente y para confirmar su presencia en sus tierras de origen, donde Dios los designó como testigos de Su Verdad.

La Iglesia Ortodoxa Antioquena está comprometida a ejercer un rol principal para que sus fieles puedan también asumir las responsabilidades de la nación. En este contexto, y mientras la Iglesia no ha adoptado ni ha patrocinado nunca ninguna propuesta de ley electoral, no obstante, ella afirma la necesidad de una ley electoral que garantice una verdadera y justa representación de todos los ciudadanos libaneses.

Consecuentemente, los Padres del Santo Sínodo condenan los ataques en contra de los símbolos religiosos y sus valores, considerándolos una ofensa contra los cristianos y los musulmanes por igual. Ofender los símbolos religiosos siembra las semillas de la discordia y la disensión entre los seguidores de estas dos religiones monoteístas. Similarmente, los Padres han condenado todas las reacciones violentas en contra de estos ataques y consideraron tales como reacciones que violan el Espíritu de harmonía y paz en el Cristianismo y el Islam. Ambas religiones promueven el empleo de la sabiduría, y la razón en cualquier obra que realicen sus fieles.

 

En conclusión,  Su Beatitud el Patriarca Ignacio IV expresó su más profunda gratitud a Sus Eminencias, los Padres del Santo Sínodo, quienes acudieron de todas partes del mundo para manifestar su unidad, su amor fraternal y su solidaridad como miembros de la Iglesia Ortodoxa Antioquena de Oriente.